miércoles, 21 de agosto de 2013

¿Científicos?


Hace unos días viajamos a Buenos Aires con mis compañeros y pudimos visitar algunos lugares de la ciudad, entre ellos el Instituto Leloir. ¿Qué es eso? Es una institución de investigación científica y de formación de recursos humanos. Hay muchos laboratorios y muchos científicos, biólogos, bioquímicos y más. Al final del recorrido que hicimos, un científico que trabaja ahí nos dio unas palabras.
Nos explicó a qué se dedicaban esas personas, cómo era su trabajo, cómo hicieron para llegar hasta ahí. Dijo así: “Lo que caracteriza a un científico no es su inteligencia, es la curiosidad y la voluntad, las ganas de conocer lo desconocido; el no poner pretextos y jugársela”. Habló de que cuando un científico hace un nuevo descubrimiento lo publica para que el mundo se entere del hallazgo, pero que en realidad, “un científico no busca ser reconocido, busca trabajar en un buen laboratorio”, haciéndonos entender que el objetivo de un verdadero científico es estar en un buen laboratorio y tener la satisfacción de descubrir algo que nadie nunca haya descubierto, la satisfacción de conocer lo desconocido, sin importar si después de eso tiene el reconocimiento de las personas o no.
Yo pienso: ¿No tendríamos que ser como esos verdaderos científicos?
Aprendemos de Dios en las reuniones, en charlas, campamentos, capacitaciones, y demás. Pero, ¿qué tal si los científicos se conformaran sólo con saber lo que ya se sabe? ¿Y qué pasa si nosotros nos conformamos con sólo saber de Él escuchándolo de esas maneras?
Primero que nada, así como los científicos buscan conocer más sobre el mundo que los rodea, nosotros ¡busquemos a Dios!
"Busquen al Señor y su fuerza, búsquenlo continuamente" 1º Crónicas 16:11 (NTV)
Busquemos conocerlo. Conocer su carácter, su poder, sus grandes hazañas, su vida acá en la tierra como un ser humano, lo que ha de hacer todavía, y más. Él dijo: "...Más que ofrendas quemadas, quiero que me conozcan." (Oseas 6:6 NTV)
Segundo: un científico no se pone orgulloso de ser reconocido por la gente ni nada por el estilo, ¡le interesa haber descubierto algo nuevo, le interesa el conocimiento! Eso es lo que desea Dios también.
"Pero los que desean jactarse que lo hagan solamente de esto: de conocerme verdaderamente y entender que yo soy el Señor -quien demuestra amor inagotable y trae justicia y rectitud a la tierra- y que me deleito en estas cosas. ¡Yo, el Señor, he hablado!" Jeremías 9:24 (NTV)
Y así como un científico investiga en su laboratorio, así es importante que cada uno de nosotros busque a Dios por su cuenta, en la intimidad, en lo secreto; a través de la oración: haciendo que Él nos escuche y también escuchándolo a Él a través de Su palabra, la Biblia. (Revisá Mateo 6:6)
Y por último, no nos conformemos con lo que ya sabemos. El mundo es muy grande y siempre hay algo nuevo que descubrir. ¡El Creador del mundo es mucho más grande! ¿Cómo no va a haber siempre algo nuevo que conocer de Él?

Te animo a que nunca te canses de querer conocer a Dios, y nunca dejes de buscarlo en lo secreto. Sólo así vas a poder descubrir más de Él y descubrir las cosas que Él desea para tu vida. ¡Te animo a imitar a los científicos!

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