El Deber nos llama

Nunca pensé que exista una respuesta a la que podamos describir como "universal". Pero es así, encontré una sola respuesta a muchas preguntas.

Estás son las preguntas: 

• ¿Por qué los cristianos nos consideramos derrotados con tanta frecuencia?
• ¿Por qué los cristianos "activos" y dedicados son siempre la minoría?
• ¿Qué es a lo que más teme el diablo?
• ¿Qué es lo que mueve la mano del que mueve el mundo?
• ¿En que se basa la efectividad de un ministerio?
• ¿Cúal es la causa de nuestros fracasos? 

Creo que es más que obvia la respuesta: LA ORACIÓN.

Siempre tuve presente que la oración es un privilegio, pero ahora me choque con que además es un DEBER.

"Les digo la verdad, todo el que crea en mí hará las mismas obras que yo he hecho y aún mayores, porque voy a estar con el Padre. Pueden pedir cualquier cosa en mi nombre, y yo la haré, para que el Hijo le dé gloria al Padre. Es cierto, pídanme cualquier cosa en mi nombre, ¡y yo la haré!" Juan 14:12-14

¿Alguien e la historia ofreció algo igual? ¡Es una promesa sin límites! Que se repite 7 veces (Jn.14:13-14;15:7 y 16;16:23-24 y 26)

Dice que "TODO" lo que pidas (obviamente que este dentro de la voluntad de Dios y no sea para nuestros propios deleites) va a ser concedido (el genio de la lampara creo que existe).

Volve a leer las preguntas del principio, ¿No te llama la atención, que a lo que más teme satanás sea a la oración?; alguien dijo: " Satanás se ríe de nuestros esfuerzos, se burla de nuestra prudencia, pero tiembla cuando oramos.

¿Por qué oramos tan poco?¿Por qué esperamos grandes avivamientos en nuestro país, si nuestras "reuniones de oración" son tenidas en poco? ¿No creemos, ni confiamos en la promesa de Dios?

¡EL DEBER NOS LLAMA! ¡OREMOS!

Jesús demostró que nuestra vida cristiana debe estar basada en la oración, él antes de hacer grandes milagros oraba. Efesios 6 explica que la armadura de los hijos de Dios se sostiene con la oración

Seamos sinceros, nos cuesta muchisimo concentrarnos y orar por más de 10 minutos. Adiquiramos el hábito de orar, no solo es un privilegio, es un DEBER, y vamos a comenzar a ver que las cosas van a ser distintas cuando oremos más. 

Muchas bendiciones.

Escrito por: Emiliano Cevallos