lunes, 12 de mayo de 2014

¿Mensaje verdadero o sólo palabrero?




¿Conocés la historia de la liberación del pueblo de Israel? Sin duda ésta es una de las más contadas. Pero hay ciertos personajes que suelen ser pasados por alto, y hoy me quiero detener en ellos.

Luego de que  Moises sacó a los israelitas de la esclavitud de Egipto, Dios le dijo lo siguiente:


«Envía algunos hombres a Canaán para que exploren el territorio que les voy a dar. Que vaya un jefe de cada tribu».

Números 13: 1-2 (TLA)


Doce espías tenían que ir a buscar información sobre cómo era la tierra que Dios les había prometido, tenían que averiguar cómo era la gente que allí vivía, si era poca o mucha, fuerte o débil y si había tierra era fértil o no. 
  
Y ésto fue lo que encontraron:


"Los espías vieron que en Hebrón vivían Ahimán, Sesai y Talmai, que eran descendientes del gigante Anac. Cuando llegaron a un arroyo, cortaron un racimo de uvas tan grande y pesado que tuvieron que cargarlo entre dos. Los otros llevaron granadas e higos..."


Números 13:22-24 (TLA)


A pesar de las descripciones que nos da la Biblia sobre éste paraíso, parte del grupo de espías decidieron no traer buenas nuevas al resto del pueblo que esperaba con ansias la información.

Dijeron que el territorio era malo, que allí no se podía vivir y que definitivamente no iban a poder vencer a gente tan poderosa. Hasta incluso se pusieron novelescos y llegaron a decir: "Es tan malo que la gente se muere como si se los tragara la tierra."


Pero hubieron dos espías que tuvieron una actitud diferente, que trajeron un mensaje de esperanza. Ellos fueron Josué y Caleb. Y dijeron: 


"- ¡Vamos a conquistar ese territorio! ¡Podemos hacerlo!... 
El territorio que vimos es bastante bueno; allí siempre habrá abundancia de alimentos. Dios nos ama; nos ayudará a entrar en él y nos lo dará. Lo importante es que no se rebelen contra Dios ni tengan miedo de la gente que vive en ese territorio. Será muy fácil vencerlos, porque ellos no tienen quién los cuide. Nosotros, en cambio, contamos con la ayuda de nuestro Dios. ¡No tengan miedo!»"

Números 13:30 y 14:7-9 (TLA)


¿Habrá alguna diferencia entre las versiones de estos grupos de espías? 

La verdad es que muchas veces nos parecemos a los que trajeron desilusión, desgano y falta de fe.

Nuestra misión en este mundo es traer a las personas el mensaje del evangelio, pero si mi manera de transmitirlo no es como la de Josué y Caleb, el impacto que tenga en las personas no va a ser el deseado por Dios.

No sólo podemos transmitir el mensaje del evangelio por medio de nuestras palabras, sino también, por medio de nuestras acciones y actitudes. 

Ningún amigo, compañero o familiar va a creerme que Dios tiene el poder para transformar vidas, si la mía no muestra más que las características mencionadas anteriormente.


Lo que decimos a otras personas y el modo en qué actuamos con ellas, influye en cómo van a recibir nuestro mensaje.

¿De qué manera influimos en la vida de los demás? 





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