miércoles, 5 de septiembre de 2012

Que se vea en mí


Uno de los personajes de la Biblia que más me gusta y me llama la atención es Daniel. Muchos conocemos su historia: cómo interpretaba sueños, cómo oraba, el horno en llamas, el foso de los leones, y otras situaciones en las que una y otra vez demuestra su fidelidad, su devoción y su confianza en Dios. Pero esta vez no busco concentrarme en esas experiencias por las que pasó sino en una característica suya digna de imitar.
Cuando el rey Darío consideró poner a Daniel en un puesto mucho más importante en el reino debido a las cualidades que había observado en él, dice la Biblia que los administradores y los gobernadores del reino empezaron a buscar algún motivo para acusar a Daniel de malos manejos en los negocios del reino (Daniel 6:1-4). Pero algo importante pasó que me llama la atención: NO ENCONTRARON NADA de que acusarlo. Así dice Daniel 6:4: "Entonces los gobernadores y sátrapas buscaban ocasión para acusar a Daniel en lo relacionado al reino; mas no podían hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue hallado en él."
¡Qué buen testimonio el de Daniel! Demostró ser fiel, y los demás no encontraron ninguna falta en él. Esto me hace acordar a lo que dice la Biblia en Filipenses 2:15: "...Para que no pequen ni nadie pueda culparlos de nada. En este mundo lleno de gente malvada y pecadora, ustedes, como hijos de Dios, deben alejarse de la maldad y brillar por su buen comportamiento" (Traducción en Lenguaje Actual)
Dios nos manda a nosotros a que también tengamos una conducta como la de Daniel... Su deseo es que no pequemos, que nadie pueda culparnos de nada, que hagamos lo correcto delante de Él y delante de los hombres (como dice 2 Corintios 8:21) dando buen testimonio como hijos suyos, que nos presentemos como obreros aprobados que no tienen nada de qué avergonzarse (2 Timoteo 2:15), que seamos instrumentos útiles, santificados, dispuestos para toda buena obra (como dice 2 Timoteo 2:21).
Que en este día, en esta semana y SIEMPRE podamos imitar la conducta de Daniel! y esto para la Gloria de Dios! Para que los demás puedan ver en nosotros algo diferente, que puedan ver reflejado en nuestras vidas a Dios; y para que Dios también nos pueda ver como obreros aprobados los cuales puede usar como instrumento para Su obra.
¡Que Dios te bendiga!
Escrito por: Flor Usinger
smile

3 comentarios: