El capítulo 15 de del Evangelio según San Juan, habla de la fuente de vida de un cristiano, que es el PERMANECER EN CRISTO, en el pasaje se repite 9 veces la palabra “permanecer”, vemos que Jesús le pone bastante énfasis a esto, pero porque la importancia de la permanencia en él?, en el versículo 5 habla de que alejados nada podemos hacer, te está diciendo fuera de mi no hay nada, Jesús es la vid y nosotros los pámpanos, un brote o una racimo lejos de la planta NO PUEDE VIVIR simplemente no sirve, deja de recibir esa vitaminas que necesita para subsistir. Y termina siendo usada como leña para fuego.
Dios es el labrador, el encargado de mantenerla, en el versículo 2 dice que los pámpanos (ósea nosotros), cuando empezamos a “brotar” a crecer cristianamente, Dios es el encargado de limpiarnos para que podamos seguir desarrollándonos es necesaria una limpieza para poder llevar el fruto de una vida consagrada y también el fruto de más almas ganadas por Cristo. El utiliza las herramientas de las exhortaciones, pruebas, amonestaciones, reprensiones y sufrimientos etc.
Pero en el versículo 7 vemos las ventajas de ser un brote con muchos frutos, de ser un cristiano aferrado a Cristo, Jesús te dice “pedid todo lo que queréis en mi nombre y os será hecho”. Esta promesa es condicional, es solamente para los que permanecen en El, es decir, los que viven de acuerdo con su enseñanza, y piden "conforme a su voluntad".
No hay cosa más gratificante y que honre al labrador, que ver un abundante fruto cargado en la vid.
Es hora de aferrarse a la vid que es Cristo, basta de querer llevar frutos por si solos, nuestras fuerzas no alcanzan, FUERA DE CRISTO NADA PODEMOS HACER. El es el autor y consumador de todas la cosas.
Te desafío a que te animes a llevar un voluptuoso fruto que glorifique al padre! Que Dios cuando vea los frutos en vos se sienta orgulloso, que pueda mirarte con agrado y de forma aprobada!
Que Dios te bendiga ricamente! :)
Escrito por: Joel Martinelli
Dios es el labrador, el encargado de mantenerla, en el versículo 2 dice que los pámpanos (ósea nosotros), cuando empezamos a “brotar” a crecer cristianamente, Dios es el encargado de limpiarnos para que podamos seguir desarrollándonos es necesaria una limpieza para poder llevar el fruto de una vida consagrada y también el fruto de más almas ganadas por Cristo. El utiliza las herramientas de las exhortaciones, pruebas, amonestaciones, reprensiones y sufrimientos etc.
Pero en el versículo 7 vemos las ventajas de ser un brote con muchos frutos, de ser un cristiano aferrado a Cristo, Jesús te dice “pedid todo lo que queréis en mi nombre y os será hecho”. Esta promesa es condicional, es solamente para los que permanecen en El, es decir, los que viven de acuerdo con su enseñanza, y piden "conforme a su voluntad".
No hay cosa más gratificante y que honre al labrador, que ver un abundante fruto cargado en la vid.
Es hora de aferrarse a la vid que es Cristo, basta de querer llevar frutos por si solos, nuestras fuerzas no alcanzan, FUERA DE CRISTO NADA PODEMOS HACER. El es el autor y consumador de todas la cosas.
Te desafío a que te animes a llevar un voluptuoso fruto que glorifique al padre! Que Dios cuando vea los frutos en vos se sienta orgulloso, que pueda mirarte con agrado y de forma aprobada!
Que Dios te bendiga ricamente! :)
Escrito por: Joel Martinelli
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