lunes, 10 de noviembre de 2014

POR LA FE... (2da Parte)


Cuando vimos la primera parte de este devocional, veíamos las cosas increíbles que llegaron a hacer personas comunes y llenas de defectos como vos y yo. Pero ¿Que tenían en común? El factor especial que los llevo a estar en la famosa lista de Hebreos 11 fue: su FE.
Ellos decidieron creerle a Dios y actuaron conforme a esto.

Me llama la atención lo que dice en los versículos 13-16 de dicho capítulo:

"Todos ellos vivieron por la fe, y murieron sin haber recibido las cosas prometidas; más bien las reconocieron a lo lejos, y confesaron que eran extranjeros y peregrinos en la tierra.
Al expresarse así, claramente dieron a entender que andaban en busca de una patria. Si hubieran estado pensando en aquella patria de donde habían emigrado, habrían tenido oportunidad de regresar a ella. Antes bien, anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial."

Cuesta ponerse en la piel de un sujeto que es enviado a hacer un arca en un lugar donde no llovía. Cuesta ponerse en la piel de un abuelo que recibe la revelación de que va a ser padre. Cuesta ponerse en la piel de un pueblo que es mandado a caminar por una semana alrededor del muro enemigo para que se caiga.

¿Pero por qué ellos mantuvieron su FE? ¿Por qué pudieron cumplir con su propósito para el cual Dios los había llamado siendo que tenían muchas en contra?
Justamente por lo que dice el versículo 13: ellos se nombraron a sí mismos "PEREGRINOS Y EXTRANJEROS."
Su mirada no estaba en las dificultades, su mirada no estaba en los obstáculos ni en sus posibilidades. ¡Su mirada estaba puesta en la promesa de Dios, en la patria celestial que les estaba reservada!

"Más nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo." Filipenses 3:20

Nuestra FE va a ser reforzada y las situaciones que experimentamos por obedecer a Dios van a tener un vuelco positivo si fijamos nuestra mirada en las cosas de arriba (Colosenses 3:20)
Ya nada de lo que nos aflige, nada de lo que nos preocupa, nada de lo que nos digan va a tener tanta importancia como nuestra meta... como esa patria.
Dios espera hombres y mujeres que se la jueguen y pongan su confianza en él, sabiendo qué, aunque nos persigan, dejen de lado o hagan lo que quieran con nosotros, podemos estar contentos del galardón que él nos reserva (Mateo 5:11-12).

"Así que no pierdan la confianza, porque ésta será grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido." (Hebreos 10:35-36).

Dios los bendiga grandemente!

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