Distractions

No hace mucho me ponía de acuerdo con un amigo para juntarnos a organizar ciertas cosas de mucha importancia y que era necesario que charlemos y veamos como arreglarlas. Dios había estado hablandome y tenía que sí o sí hacer estas cosas.
A todo esto pensaba tambien que es lo que podía publicar en este blog, nada se me ocurría.
Unas horas mas tarde de haber acordado el encuentro con este chico, me llaman de una iglesia a la que ayudo en eventos especiales, preparandoles unas cosas en la compu, me necesitaban para el otro día(en el mismo horario en el que yo iba a tener la charla), y pregunte si podía ir con este amigo, me dijieron que si, así que les confirme mi ayuda, enseguida nomás me dí cuenta que estaba dejando de lado este asunto tan importante, despues de un rato los llame y les pedi ir otro día.
Y de las distracciones quiero hablar, lo que les acabo de contar es real. Muchas veces no nos damos cuenta, que en nuestras metas y objetivos las distracciones son uno de los principales enemigos. Yo tenía un compromiso realmente importante y la distracción vino de algo que no era malo, era ayuda a una Iglesia, pero aun así era distracción. Nose si te pasa pero siempre que intento estudiar la Biblia, las distracciones vienen a cada instante, mi método más efectivo de concentración a la hora de estudiar para la facu, es aislandome con mi mp4, la intesidad de la música me aisla de todo sonido externo y así puedo estudiar sin interrupciones.
Tenemos en la Biblia un claro ejemplo de un hombre que no dejo que las distracciones estorbaran su meta, fue Nehemías. Si leemos en su libro en el capítulo 6, vemos que Sambalat y un grupo de hombres, más de 5 veces mandaron a llamar a Nehemías y a todas dijo: ¡NO!, textual de la Biblia: "Yo hago una gran obra, y no puedo ir...
Muchas veces nos puede distraer un sms, el internet, la tv, pero muchas veces no provienen de ahi nuestras distracciones, y con esto quiero terminar, en la cumbre de EJ aprendi una frase muy linda que la dijo Andrés Neznajko: "debemos aprender a decir que No, porque ya dijimos que Sí a otra cosa.
Si Dios te llama a hacer su voluntad, " a una Gran obra", aprende a decir que no a las distracciones, pues ya le dijiste SI a Dios.